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¿Cambia tu mundo si cambias tu percepción?

  • Foto del escritor: Laia Sastre
    Laia Sastre
  • 30 sept
  • 3 Min. de lectura

Hoy me he cruzado con una cita de Enric Corbera, creador de la Bioneuroemoción, que me ha hecho reflexionar: “Cambiar tu percepción es el primer paso para transformar el mundo que compartimos”.


No sé cómo te relacionas con tu mundo exterior o interior. Pero sí sé, por experiencia propia, que hay muchos momentos en los que desearíamos que las cosas fueran diferentes, y eso nos crea malestar. O incluso dolor y sufrimiento. Esta frase tan sencilla me ha recordado la importancia de como percibimos nuestra realidad.


Uno de mis aprendizages, y en lo que sigo trabajando a diario, es en elegir como respondo a las cosas que sucened, en lugar de reaccionar instintivamente. Por ejemplo, cuando mis hijas se pelean sin parar y no me dejan concentrarme en algo que estoy haciendo, puedo elegir reaccionar con un grito y frustración (lo que no suele generar una respuesta positiva); o puedo elegir respirar hondo y, de una manera amable, mostrar interés por lo que está pasando, intentar comprenderlo y, como equipo, encontrar una solución. Si elijo la primera opción, me hago daño a mí misma y siembro un ejemplo que no es el que deseo. Si elijo la segunda, conservo mi paz y calma interior, y doy un ejemplo, a mi parecer, más sano.


Cuando respondo en lugar de reaccionar, elijo observar lo que sucede con compasión y curiosidad, además de respeto. Elijo intentar comprender mejor a mis hijas y conectarme con ellas de una manera respetuosa y saludable. Como he comentado, es aldo en lo que sigo trabajando, y no simepre me sale bien.


¿Vives en un mundo benevolente o en un mundo hostil?


Volviendo a la cita de Enric Corbera: ella nos recuerda que el mundo externo refleja nuestro mundo interno. Lo cuál me hace tambien reflexionar en algo que siempre escucho a Mario Alonso Puig subrayar: hay una gran diferencia entre percibir que vivimos en un mundo benevolente o en un mundo hostil.


Si creemos que vivimos en un mundo hostil, esto se verá reflejado en nuestra realidad. Ambas ideas coinciden en algo esencial: lo que creemos y cómo percibimos transforma lo que vivimos.


La vida no la vemos tal como es, sino tal como somos. Nuestra historia, nuestras emociones y creencias actúan como un filtro invisible a la hora de percibir. Por eso, dos personas pueden vivir la misma situación y tener experiencias totalmente opuestas. No porque los hechos cambien, sino porque cambia la mirada con la que lo interpretan.


Observando la vida desde otra perspectiva


Cuando observamos la vida desde otra perspectiva, abrimos la puerta a nuevas posibilidades. Lo que ayer parecía un obstáculo, hoy lo podemos ver como una oportunidad de crecimiento. Lo que antes era una carga puede transformarse en un aprendizaje.


Si sentimos que el mundo es hostil, nos movemos con miedo, a la defensiva y con desconfianza. Todo parece una amenaza. En cambio, si percibimos que el mundo es benevolente, nos relajamos: estamos más abiertos, confiamos y vemos oportunidades. Y esa apertura también cambia cómo nos relacionamos y cómo otros nos responden.


¿Que influye como percibimos?


Nuestros pensamientos, emociones y creencias influyen directamente en cómo interpretamos lo que nos rodea. Si internamente vivimos en escasez, miedo o desconexión, eso mismo tenderemos a ver fuera. Cuando cultivamos calma, gratitud y confianza, el mundo externo refleja esas cualidades de vuelta.


Cambiar nuestra mirada no significa negar la dificultad, sino elegir conscientemente cómo la interpretamos. Y, como dice Borja Vilaseca en su libro Ser feliz es fácil, son las prácticas saludables diarias las que nos llevan a cultivar un mundo interior en paz y armonía —lo que para mí es sinónimo de felicidad. Algunas de las que yo practico son:


  • Practicar la gratitud

  • Pausas conscientes como meditaciones cortas o descansos de pocos minutos para respirar

  • Hacer ejercicio

  • Paseos por la naturaleza y yoga para conectarme

  • Comer alimentos saludables

  • Observar mis pensamientos, y questionarlos

  • Infusiones que me ayudan a regular mi sistema nervioso, etc.


El cambio no empieza con grandes revoluciones externas. Tampoco viene del exterior. El cambio empieza con pequeños ajustes en nuestra forma de mirar. Y, afortunadamente, eso es algo que nosotros mismos podemos cambiar.


Cuando cambiamos la percepción, transformamos no solo nuestro mundo interno, sino también el mundo que compartimos con los demás.


No siempre podemos controlar lo que nos ocurre, pero sí podemos elegir cómo respondemos. Cuando cambiamos nuestra percepción, cambiamos nuestra realidad. Y al hacerlo, transformamos también el mundo que compartimos.


Gracias por leer 💜


Laia

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¡Hola, soy Laia!

Colaboro con emprendedores conscientes y negocios con propósito para convertir su visión en realidad.

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Inspirando acción. Creando espacios. Moviendo corazones.

​​Me apasiona tanto la productividad y lograr que las cosas sucedan como el viaje del auto-conocimiento. Mi propio camino de desarrollo personal me ha llevado a questionar y explorar la gestion de la energía y descubrir mis talentos naturales, y a traves de herramientas como el Eneagrama descubrir qué nos motiva… y qué nos frena.

Esta fusión entre aumentar el nivel de consciencia y la acción práctica me ha inspirado a diseñar experiencias que ayuden a las personas a pensar de manera diferente, trabajar con más intención y vivir con mayor energía. Al fin y al cabo se trada de vivir en coherencia. 

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